España

España es el nombre del país donde nací. No recuerdo si mis padres me lo dijeron de pequeño o si lo descubrí por mi cuenta. Supongo que llegué a España con naturalidad, como hacen todos los españoles, en una página de mis libros de texto o en una línea leída con esfuerzo que no entendí al principio. Luego imagino que fui consciente de que España iba unida al idioma que hablaba, a la silueta de una península en un mapamundi, al paisaje que veía desde aquel Dos Caballos de los primeros viajes con mi familia.

Seguir leyendo

Pausa hispánica

La relación de lo sucedido en los festejos no escatima detalles. Se celebra el nombramiento de don Juan de Mendoza y Luna, marqués de Montesclaros, como nuevo virrey del Perú, y las autoridades deciden organizar unas justas en su honor. Desfilan siete carros muy bien engalanados, llevando todos ellos un cortejo donde no faltan la música de atabales y chirimías ni los colores encendidos de los ropajes tradicionales de la zona. Vemos en la parada al fornido Bradaleón, al dios Baco, a la Ira, a la Pobreza, al Demonio, a la Blasfemia, al Caballero Antártico vestido de Inca, al Dudado Furibundo, al Caballero Venturoso y al Caballero de la Selva. Hasta aquí, nada extraño. Pero entonces alguien aparece: 

Seguir leyendo