En el mundo literario es más útil conocer a las personas adecuadas que escribir un buen libro. Por eso hay escritores que, desde jovencitos, siempre procuran salir en la foto. Salir en la foto es un arte y un trabajo al mismo tiempo, es decir, debes tener desparpajo y don de gentes, pero también picar piedra como un condenado. De hecho, es de esto último de lo que depende que pases del subsuelo local al purgatorio regional, y de ahí, a sentarte en la mesa de los mayores. Así que, si eres uno de esos a los que les puede la hybris y esperan que su obra sea la que tenga la última palabra, este no es tu artículo.
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