Opina el comentarista político que Giorgia Meloni es fascista, que Italia es un peligro para el resto de Europa y que solo la volatilidad del voto de los italianos puede explicar que los de Fratelli d’Italia hayan obtenido tan buenos resultados en las últimas elecciones. Pero lo más importante (añade) es que la ultraderecha está renaciendo en todo el continente y nadie parece preocupado. Así que, según él, urge un pacto entre los partidos democráticos para que los hermanos de Italia sepan (concluye en un calculado arrebato poético) que «con la fraternidad de los europeos no se juega».
Seguir leyendoMes: septiembre 2022
Revoluciones analógicas
Al final, todo sigue estando como lo conocíamos. Internet no ha provocado los cambios que algunos auguraban. La gente continúa leyendo libros, saliendo a la calle y distinguiendo entre la realidad de lo cotidiano y la virtualidad de la pantalla. El tiempo suele poner las cosas en su sitio y acaba concediendo a los sucesos la justa trascendencia que merecen. Lo digital ha puesto patas arriba hábitos sociales y personales, pero el mundo en que vivimos permanece estancado en la misma rutina histórica de siempre
Seguir leyendoPara entender a Antonio Machado
Para entender a Antonio Machado hay que haber nacido en otro siglo. El siglo XXI es un siglo antimachado porque se ha perdido la mirada del paisaje. Antes, quedarse embobado mirando por la ventanilla del coche era algo habitual en las personas; ahora, mis alumnos, mi hija y casi todos los nacidos en este siglo no saben ni que el paisaje existe. Es imposible conmoverte con el mundo exterior cuando tus ojos están acostumbrados a contemplar otros mundos mucho más asequibles en el interior de una pantalla. Ver algo interesante en el paisaje, amarlo incluso, requiere concentración y capacidad de observación, habilidades propias de una mirada horizontal que la verticalidad actual del móvil no proporciona.
Seguir leyendoNómadas y viajeros
Los nómadas sabemos que existen dos tipos de personas en el mundo: las que, como nosotros, nunca cesan de moverse, y aquellas que solo se mueven para emprender un viaje. El nómada no viaja porque, para viajar, hay que volver al sitio de donde se parte, y nada hay en su vida errante que se asemeje a un origen. El nómada simplemente se traslada, vive de alquiler y es un experto en cajas y embalajes. Por eso, mira con condescendencia a los viajeros, su ligereza, su despreocupación, su entusiasmo.
Seguir leyendoInstitutos españoles
Dudo de que haya en España algo tan feo como un instituto de secundaria y bachillerato. Un instituto público, por supuesto, con esa mezcla de racionalismo franquista, neobolchevismo ochentero, ambulatorio de pueblo y tristeza inconsolable. Todo, en su interior, está llamado a despertar el instinto de huida: desde esos azulejos que, en la mayoría de casos, parecen importados del mismo Chernobyl, hasta el mobiliario, que a buen seguro alguien robó alguna vez del comedor de una cárcel. En definitiva, los institutos públicos españoles son una bomba estética de desmotivación masiva.
Seguir leyendoEl círculo
Lo llamo círculo porque es cerrado, aunque también porque tiene un centro. Su hermetismo significa exclusividad; su núcleo, influencia. Habitan el círculo quienes hacen méritos para entrar en él. Pero el círculo no es meritocrático, sino que se guía por las conexiones de agenda. Para el círculo, el mérito es del que conoce a la gente adecuada. Las relaciones que promueve no son ninguna novedad: yo te hago un favor y tú me lo devuelves algún día. Memoria de quien te ha beneficiado y talento para promocionarte son dos de los requisitos para entrar en el círculo. Sin olvidar, claro está, cierta conciencia de clase, es decir, el convencimiento de que pertenecerás a un grupo exclusivo que tutela a la masa.
Seguir leyendoMilitantes
Si la guerra es la continuación de la política por otros medios, crear tensión social es todo un arte. El enfrentamiento que provoca la guerra es explícito y burdo; el de la tensión, en cambio, es mucho más sutil. Quienes la idean no son ingenieros sociales, sino orfebres de la realidad. Liman y engastan los mensajes para polarizar el ágora convenientemente. El relato que resulta es consabido: luz frente a sombras, buenos contra malvados. Se recompone el universo para que este sea un sitio donde todo está por hacer. Y así se nos sugiere que el progreso es en realidad una ensoñación que oculta un complot que busca nuestra ruina. La izquierda se ha aliado con el globalismo y los poderes financieros. La derecha impulsa una nueva involución que acabará con los derechos conseguidos. Estamos en una hora crucial y tú tienes que elegir bando. Habla. Opina. Discute. Sé un militante.
Seguir leyendoMorir
De todas las experiencias que el ser humano vive, solo morir, la más determinante, se le escapa. Cuanto se ha dicho de la muerte jamás se ha asumido en carne propia. El hecho de que tan solo seamos capaces de «vivir» la muerte significa que las palabras que utilizamos para describirla únicamente se refieren al rastro que deja en los vivos. La muerte, como el infierno sartreano, son los otros. Morir es ver morir a los demás. Morir es, en realidad, una teoría.
Seguir leyendoAnglófilos
Durante ochenta años (desde 1874 hasta 1954), hay un lugar en España que restringe el acceso a los nacionales por el mero hecho de serlo. Se trata del Club Bella Vista de Riotinto, donde solo pueden entrar los ingleses que trabajan para la Rio Tinto Company Limited. Allí construyen también un barrio del mismo nombre, a imagen y semejanza de Kensington o Chelsea, en el que viven como si nunca hubieran salido de la isla y donde nadie que no sea británico puede comprar una casa. Llegar a un lugar, explotarlo comercialmente, no mezclarse con los aborígenes y largarse una vez agotados los recursos ha sido siempre una parte del proceder del Imperio Británico.
Seguir leyendoClásicos
Yo no sé qué es lo que convierte un libro en un clásico, qué poder lo hace mantenerse en pie sobre otros libros condenados al oprobio del tiempo. No sé si esta fuerza es intrínseca, si hay algo en el clásico desde el origen, una especie de brillo que lo define y que lo alienta hasta el final. Una marca de nacimiento común a todos los clásicos que pasa inadvertida hasta el momento. Una señal de su destino que nada tiene que ver con el escritor, que no procede de ninguna voluntad, pero que, paradójicamente, crea la voluntad de quienes se acercan a él.
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